CHIHUAHUA.- La tala clandestina, se encuentra entre los mayores problemas que enfrentan los bosques en Chihuahua.
La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) clasificó a Chihuahua como “foco rojo” junto a Jalisco, Estado de México, Guerrero, Chiapas y Campeche debido a la alta incidencia de estos delitos que están acabando con el bosque.
En México existen 122 zonas críticas en 20 estados, entre ellos Chihuahua, donde los distintos ilícitos están acabando con los recursos naturales; en estas entidades además se ha detectado un incumplimiento de programas de manejo forestal y cambio de uso de suelo.
La Semarnat inició la estrategia “Sin Bosques Nada” para el combate de la tala ilegal y la deforestación, ésta se desplegará en:
- Jalisco,
- Estado de México,
- Guerrero,
- Chiapas,
- Campeche
- Chihuahua.
El programa abarca seis ejes de acción como son:
- prevención,
- inspección y verificación,
- inteligencia,
- judicialización de casos,
- acompañamiento social
- revisión del marco jurídico.
Los bosques en Chihuahua se han convertido en un botín para los integrantes del crimen organizado y caciques, quienes mantienen una disputa por el territorio con la población indígena y mestiza que desde sus ancestros cuidan del bosque, viven, siembran y cosechan en esas tierras.
Estos ilícitos han “expulsado” del bosque a sus primeros pobladores, quienes para salvar su vida tienen que desplazarse de manera forzada. Los indígenas son despojados de sus tierras y los defensores del bosque son asesinados.
Los criminales además falsifican documentos y las guías para sacar la madera, de esta manera “lavan la madera” para venderla de manera “legal” en aserraderos.
Los municipios con mayor afectación son Bocoyna, Guachochi y Guadalupe y Calvo, donde la depredación del bosque es grave porque están acabando con los árboles, los cuales liberan oxígeno y transforman el dióxido de carbono en biomasa, reduciendo el efecto invernadero; regulan el clima y disminuyen los efectos del cambio climático, regulan los ciclos hidrológicos y contribuyen a evitar inundaciones; previenen la erosión de los suelos y favorecen el desarrollo agrícola, además son hábitats de especies de flora y fauna.
Chihuahua forma parte de los estados que cuentan con bosque de coníferas y encinos; éste ocupa 322, 672.8 kilómetros cuadrados del territorio mexicano, lo que representa el 16.4% y se extiende a lo largo de la Sierra Madre Occidental, Sierra Madre Oriental y el Eje Neovolcánico.
También forma parte de los que cuentan con matorral que cubre el 29.7% del país, que equivale a 576,747 km2, cuya vegetación se adapta a la aridez, destacan los arbustos espinosos, cactus, magueyes y mezquites, además de algo de bosque húmedo de montaña.
En la estrategia de combate estarán trabajando la Semarnat y sus organismos:
- la Comisión Nacional Forestal (Conafor),
- la Comisión Nacional del Agua (Conagua),
- la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp)
- la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa)
Entre las consecuencias de la tala y la deforestación está la aceleración de pérdida de suelos, fauna, flora y biodiversidad; la deforestación conduce a la desertificación y a la escasez de agua; causa el desplazamiento de poblaciones originarias y pone en riesgo el bienestar de las personas.
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