Más de 300 indígenas de origen rarámuri del seccional de Baborigame, municipio de Guadalupe y Calvo, Chihuahua, fueron desplazados de manera forzada.
En una denuncia pública señalaron que criminales que operan en la región los obligaron a desplazarse.
Habitantes de las comunidades de Cinco Llagas, El Cajoncito, El Pie de la Cuesta, Las Casas, los Placeres, El Silverio, y La Trampa denunciaron que fueron víctimas de ataques armados, amenazas y algunas personas fueron expulsadas de sus viviendas.
La denuncia colectiva fue realizada ante Comisión de Solidaridad y Defensa de los Derechos Humanos, A.C., Consultoría Técnica Comunitaria, A.C. y la Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos “Todos los Derechos para Todas, Todos y Todes (Red TDT).
Ante ello, autoridades estatales y federales reforzaron la seguridad mediante un operativo tanto en la pista de aterrizaje, como en la localidad de Cinco Llagas, Sección de San Juan Nepomuceno.
La diputado local, Leticia Ortega, pidió reforzar la seguridad, toda vez que familias enteras, niños y mujeres han sido víctimas de este desplazamiento, tras el reciente asesinato de un líder criminal.
Pedro Urzua, sacerdote de la Sierra Tarahumara, indicó que la violencia en la Sierra ha persistido desde 2011.
“Sigue habiendo presencia de grupos armamos. No estamos bien”, expresó.
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