El pasado domingo 27 de noviembre, el volcán hawaiano Mauna Loa despertó después de casi 40 años de inactividad, arrojando con el dióxido de azufre que se proyecta hacia México.
La más reciente actividad del volcán hawaiano ha dado de que hablar ya que aunque no ha tenido erupción explosivas de gran magnitud, los ríos de magma y lava se escapan por algunas fisuras y recorren sus laderas a un ritmo lento.
La proyección de la pluma de dióxido de azufre se prevé se traslade los primeros tres dias de diciembre sobre porciones del noroeste del país, en zonas como la península de Baja California y entidades como Sonora, Sinaloa, Durango, Chihuahua y Coahuila, para después transitar sobre porciones de los Estados Unidos.
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